En relación al título del presente artículo, ya hace un bastante tiempo que estamos confirmando lo que tímidamente hace más de un lustro pensabamos que podría pasar con las deslocalizaciones de empresas chinas, si este país continuaba con su camino de crecimiento. Ya existe allí un gran número de empresas que comienzan a deslocalizar su producción hacia países en desarrollo, especialmente de África, en busca de mano de obra más barata y abundante.
Por casualidad me he cruzado con un artículos de periódico ‘South China Morning Post’, donde comentan que fabricantes de Hong Kong, en búsqueda de márgenes más atractivos y conscientes del potencial del continente africano, están realizando inversiones en dicho continente (por cierto un destino cada vez más popular) incluyendo países como a Ruanda y Etiopía. Así la inversión en algunos de estos países ha crecido significativamente en los últimos años, dejando en un segundo plano destinos más próximos como Vietnam, Camboya y Bangladesh.
Así este periódico señala que “la mayor amenaza para el sector manufacturero chino proviene de países en desarrollo interesados en vender una ventaja competitiva como es la mano de obra barata, debido al actual contexto de aumento de los salarios y escasez de trabajadores en este país asiático”.
Como ejemplo de esta realidad, recientemente las autoridades de Shenzhen anunciaron un incremento del 13% del salario mínimo, alcanzando la cifra de 1.808 yuanes (296 dólares, unos 215 euros). Este hecho desencadenará una tendencia de incremento de las retribuciones en las proximidades del delta del río Perla, lo que incentivará todavía más la deslocalización a países con mano de obra más económica.
Sería muy interesante seguir con atención el transcurso de esta evolución
Fuente: South China Morning Post
Discussion
No comments yet.